Denuncia el Sr. Huidobro en su artículo La bella gastronomía está triste, con su maravillosa prosa lírica, que últimamente se deja ver un, cito textualmente, avaricioso y egoistón afán dinerario en el mundo gastronómico y que esto le produce una boba, pero inevitable sensación de tristeza, yo comparto el mismo sentimiento, más aún cuando siendo parte directa del sector, poco puedo hacer para remediarlo. Pero no nos lamentemos ahora y analicemos como hemos llegado a esta situación de incontenible melancolía.